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Las juntas de la cocina, el baño o cualquier sitio en el que tengamos azulejos o baldosas suelen pasar desapercibidas en el día a día y, sin que nos demos cuenta, van acumulando suciedad y humedad, se van ennegreciendo. Además de causar un efecto antiestético, esta capa oscura y mohosa no es buena para la salud, por lo que es menester eliminarla; y aquí empiezan las complicaciones: ¿cómo hacerlo siendo tan estrechas? ¿qué producto conviene utilizar para quitar una suciedad a veces tan bien adherida? ¿qué hacer para que recuperen su blanco primigenio?
Pues bien, un truco muy sencillo consiste mezclar lejía con agua caliente para luego aplicar el resultado sobre las juntas con una bayeta o paño.
Otra opción es combinar bicarbonato, vinagre blanco y agua caliente; mojar un cepillo de dientes en el mejunje; y frotar las juntas con él.
También puedes aplicar alcohol de quemar en la zona afectada con la ayuda de un paño y, si quieres un efecto aún más notable, existe la posibilidad de juntar el alcohol de quemar con amoniaco a partes iguales, agregar un poco de detergente concentrado y medio litro de agua, y frotar las juntas con un trapo o un papel de periódico. Si te decantas por este remedio, deberás tener cuidado con el amoniaco, ya que es muy fuerte: utiliza guantes de plástico para proteger tu piel y abre las ventanas para no marearte con sus efluvios.
Además, para aplicar cualquiera de estas mezclas con total precisión, puedes ayudarte de un pulverizador.
Tras limpiar bien la juntas con alguna de las mezclas mencionadas y haber dejado secar completamente, se puede emplear un producto específico que sirva para blanquearlas y dejarlas perfectas. Hay muchos en el mercado y suelen incorporar esponjas o pinceles que facilitan su uso; unos especialmente manejables y precisos son los rotuladores de lechada (la mezcla que se aplica entre azulejos cuando se instalan para el rejuntado) blancos. Con casi 3.000 valoraciones en Amazon, este artículo en concreto cuenta con buenas opiniones (una puntuación de 3,8 de 5) por la sencillez de su utilización y su efecto blanqueante. El pack contiene dos rotuladores con cuatro puntas adicionales para poder aprovechar el producto hasta la última gota: un rotulador cubre, aproximadamente, hasta cien metros lineales de junta dependiendo su espesor. Además, es resistente al agua y a los productos químicos de limpieza, lo que garantiza que no se desvanezca. Aunque lo mejor es su precio: 9,99 euros.
Esta es solo una sugerencia, existen muchos más artículos parecidos; todo es investigar el mercado, ya sea a través de internet o en tu ferretería de confianza, y ver cuál sale más rentable en función de factores como la calidad, el precio o la facilidad de aplicación.
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