Las pinzas de plástico son una alternativa a las de pinza.
La satisfactoria sensación de ponerse la ropa que huele bien se empaña por completo cuando desprendes una camiseta de las cuerdas del tendedero y está terriblemente arrugada. Muchas de las marcas y arrugas pueden evitarse si somos metódicos en el proceso de tendido. Con el método adecuado, muchas veces podrás librarte de sacar la plancha del armario y ponerte esa prenda directamente de la cuerda de tender.
Si bien es cierto que hay prendas que parecen arrugarse con la mirada, muchas otras pueden acabar del tendedero a la percha con tan solo unas buenas prácticas a la hora de ponerlas a secar. Si ya controlas la técnica de mantener la ropa ordenada en el armario, este hábito no supondrá un esfuerzo para ti.
El primer mandamiento: siempre sacudirás las prendas antes de tenderlas. Este paso no parece muy importante y en cambio es clave. Un simple movimiento, un gesto seco de muñecas, marcará una gran diferencia, sobre todo en prendas con más cuerpo, como las camisetas.
Y ¿qué pasa con las marcas de pinzas? Si puedes, evítalas. La mayoría de tu ropa no las necesitará para sostenerse y así evitarás que queden esas señales que te obligarán a coger la plancha. Pero si no te queda más remedio, mejor apuesta por las de plástico en lugar de las de madera y siempre, siempre ponlas en la zona de las costuras de las prendas. Así no se notará si dejan alguna marca.
Otro consejo, sobre todo si se deja secar la ropa en el exterior, consiste en colocar las prendas del revés. De esta forma los colores durarán más tiempo. Esta recomendación también se aplica a la hora de meter la ropa en la lavadora.
Todo esto te servirá con la mayor parte de tu armario, pero posiblemente te estés preguntando si también con las blusas o lo más conflictivo de todo: las camisas. Para esto existe un truco para no tener que planchar. El secreto está en tenderlas, siempre tras la sacudida de rigor, colgadas en una percha, así lograrás que no se llenen de marcas, ni siquiera la de la cuerda del tendedero, que es un clásico con prendas tan finas. Si además de tenderlas de una percha las colocas en el baño, el vapor que emana cuando nos duchamos con agua caliente facilitará muchísimo su secado sin arrugas, aunque tarden más tiempo en estar secas.
Comienza a aplicar estas indicaciones para que se conviertan en un hábito más, verás el cambio cuando se seque la primera colada. Como apuntes finales para no estropear el proceso, sé paciente, evita tener la ropa cuando está demasiado mojada —un programa de centrifugado en la lavadora y listo— o recogerla si está demasiado húmeda todavía.
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